Últimas Noticias ( Fuente : El Comercio).
domingo, 18 de julio de 2010
LA CLASE
Año de producción: 2008
País: Francia
Dirección: Laurent Cantet
Intérpretes: François Bégaudeau, Franck Keïta, Wei Huang, Esmeralda Ouertani, Rachel Régulier, Olivier Dupeyron
Guión: Laurent Cantet, François Bégaudeau, Robin Campillo
Fotografía: Pierre MilonDistribuye en DVD: CameoDuración: 124 min.
Público apropiado: Jóvenes
Género: Cine social, Drama
Extras DVD: Español y francés
Contenidos: Amor, drama, Risas yViolencia.
LA CLASE
Una magnífica película sobre el mundo de la educación escolar, Palma de Oro de 2008 en Cannes. Laurent Cantet (Recursos humanos, El empleo del tiempo) se basa en "Entre les murs", un libro donde François Bégadeau, un profesor auténtico, recogía algunas de sus experiencias profesionales. Rodada con un tono realista, que recoge anécdotas reales recogidas en ese libro, el propio Bégadeau es coguionista, además de interpretar al profesor protagonista. El marco de la acción es un instituto conflictivo de París, donde debido al multiculturalismo vigente, conviven chicas y chicos de procedencia muy diversa, África negra, el Magreb, China... François es profesor de lengua, peros sus clases no se limitan a enseñar el uso correcto del francés, sino que son una continua conversación con los alumnos, donde éstos son obligados a pensar, a razonar sus ideas, a bucear por qué mantienen un determinado punto de vista. La relación no es perfecta, hay alumnos que responden mejor que otros. Algunos se niegan a responder a las preguntas del profesor, pues implican darse a conocer, algo que pueden no desear hacer. Otros hacen el tonto, mantienen una actitud pasiva, se distraen... Pero ése es el reto para François, motivarles un día tras otro, tratarles con respeto.
El film contiene unas interpretaciones tremendamente naturales, aunque Cantet niega que ello se deba a que los alumnos se interpreten a sí mismos. El director organizó un talles con los alumnos de un instituto, y logró que de los 50 asistentes iniciales 25 siguieran comprometidos con su proyecto cuando arrancó el rodaje. Lo cierto es que el desarrollo de cada clase es atractivo, y que los chicos resultan creíbles, se abandona cualquier estereotipo, tan difícil de evitar, piénsese en la esforzada Diarios de la calle. Afirma Cantet que el planteamiento de muchas escenas, rodadas con tres cámaras digitales para captar al profesor, al alumno principal, y al resto de la clase, era como un partido de tenis, un intercambio de raquetazos donde cualquiera podía resultar más o menos vencedor, y tal enfoque funciona muy bien. También es un acierto mostrar la fragilidad del profesor, quien a pesar de sus buenas intenciones también puede equivocarse, o encontrarse sin respuesta ante un alumno. El reto, por supuesto, es no tirar la toalla, seguir adelante con la loable meta de formar bien a los chicos que están a su cargo.
viernes, 16 de julio de 2010
EL INGENIOSO HIDALGO DON QUIJOTE DE LA MANCHA
Autor: Miguel de Cervantes Saavedra.
Don Quijote de la Mancha: Es una novela escrita por elespañol Miguel de Cervantes Saavedra. Publicada su primera parte con el título de El ingenioso hidalgo don Quixote de la Mancha a comienzos de 1605, es una de las obras más destacadas de la literatura española y la literatura universal, y una de las más traducidas. En 1615 aparecería la segunda parte del Quijote de Cervantes con el título de El ingenioso caballero don Quixote de la Mancha.
Don Quijote fue la primera obra auténticamente anti-romance, gracias a su forma que desmitifica la tradición caballeresca y cortés. Representa la primera obra literaria que se puede clasificar como novela moderna y también la primera novela polifónica, y como tal, ejerció un influjo abrumador en toda la narrativa europea posterior.
a novela consta de dos partes: la primera, El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, fue publicada en 1605; la segunda, Segunda parte del ingenioso caballero don Quijote de la Mancha, en 1615.1
La primera parte se imprimió en Madrid, en casa de Juan de la Cuesta, a fines de 1604. Salió a la venta en enero de 1605 con numerosas erratas, por culpa de la celeridad que imponía el contrato de edición. Esta edición se reimprimió en el mismo año y en el mismo taller, de forma que hay en realidad dos ediciones de 1605 ligeramente distintas. Se sospecha, sin embargo, que existió una novela más corta, que sería una de sus futurasNovelas ejemplares. Fue divulgada o impresa con el título El ingenioso hidalgo de la Mancha. Esa publicación se ha perdido, pues autores como Francisco López de Úbeda o Lope de Vega, entre otros testimonios, aluden a la fama de esta pieza. Tal vez circulaba manuscrita e, incluso, podría ser una primera parte de 1604. También el toledano Ibrahim Taybilí, de nombre cristiano Juan Pérez y el escritor morisco más conocido entre los establecidos enTúnez tras la expulsión general de 1609-1612, narró una visita en 1604 a una librería en Alcalá en donde adquirió las Epístolas familiares y el Relox de Príncipes de Fray Antonio de Guevara y la Historia imperial y cesárea de Pedro Mexía. En ese mismo pasaje se burla de los libros de caballerías de moda y cita como obra conocida el Don Quijote. Eso le permitió a Jaime Oliver Asín añadir un dato a favor de la posible existencia de una discutida edición anterior a la de 1605.
La inspiración de Cervantes para componer esta obra vino, al parecer, del llamado Entremés de los romances, que era de fecha anterior (aunque esto es discutido). Su argumento ridiculiza a un labrador que enloquece creyéndose héroe de romances. El labrador abandonó a su mujer, y se echó a los caminos, como hizo Don Quijote. Este entremés posee una doble lectura: también es una crítica a Lope de Vega; quien, después de haber compuesto numerosos romances autobiográficos en los que contaba sus amores, abandonó a su mujer y marchó a la Armada Invencible. Es conocido el interés de Cervantes por el Romancero y su resentimiento por haber sido echado de los teatros por el mayor éxito de Lope de Vega, así como su carácter de gran entremesista. Un argumento a favor de esta hipótesis sería el hecho de que, a pesar de que el narrador nos dice que Don Quijote ha enloquecido a causa de la lectura de libros de caballerías, durante su primera salida recita romances constantemente, sobre todo en los momentos de mayor desvarío. Por todo ello, podría ser una hipótesis verosímil. A este influjo se agregó el de Tirante el Blanco de Joanot Martorell, el del Morgante de Luigi Pulci y el del Orlando Furioso de Ludovico Ariosto.
La primera parte, en que se alargaba la previa «novela ejemplar», se repartió en cuatro volúmenes. Conoció un éxito formidable y fue traducida a todas las lenguas cultas de Europa. Sin embargo, no supuso un gran beneficio económico para el autor a causa de las ediciones piratas. Cervantes sólo reservó privilegio de impresión para el reino de Castilla, con lo que los reinos aledaños imprimieron Don Quijotes más baratos que luego venderían en Castilla. Por otra parte, las críticas de carácter neoaristotélico hacia la nueva fórmula teatral ensayada por Lope de Vega y el hecho de inspirarse en un entremés en que se le atacaba, supuso atraer la inquina de los lopistas y del propio Lope; quien, hasta entonces, había sido amigo de Cervantes. Eso motivó que, en 1614, saliera una segunda parte de la obra bajo el nombre deAlonso Fernández de Avellaneda. En el prólogo se ofende gravemente a Cervantes tachándole de envidioso, en respuesta al agravio infligido a Lope. No se tienen noticias de quién era este Alonso Fernández de Avellaneda. Un importante cervantista, Martín de Riquer, sospecha que fue otro personaje real, Jerónimo de Pasamonte, un militar compañero de Cervantes y autor de un libro autobiográfico, agraviado por la publicación de la primera parte, donde aparece como el galeote Ginés de Pasamonte. La novela no es mala y es posible, incluso, que se inspirara en la continuación que estaba elaborando Cervantes. Aun así, no es comparable a la que se imprimió poco después. Cervantes jugaría con el hecho de que el protagonista en su obra se entera de que existía un suplantador.
martes, 13 de julio de 2010
LA REFORMA UNIVERSITARIA, IDEOLOGÍA Y REIVINDICACIONES.
LA REFORMA UNIVERSITARIA
IDEOLOGÍA Y REINVINDICACIONES
El movimiento estudiantil que se inició con la lucha de los estudiantes de Córdoba, por la reforma de la Universidad, señala el nacimiento de la nueva generación latinoamericana. La inteligente compilación de documentos de la reforma universitaria en la América Latina realizada por Gabriel del Mazo, cumpliendo un encargo de la Federación Universitaria de Buenos Aires, ofrece una serie de testimonios fehacientes de la unidad espiritual de este movimiento. El proceso de la agitación universitaria en la Argentina, el Uruguay, Chile, Perú, etc., acusa el mismo origen y el mismo impulso. La chispa de la agitación es casi siempre un incidente secundario; pero la fuerza que la propaga y la dirige viene de ese estado de ánimo, de esa corriente de ideas que se designa -no sin riesgo de equívoco- con el nombre de "nuevo espíritu". Por esto, el anhelo de la reforma se presenta, con idénticos caracteres, en todas las universidades latinoamericanas. Los estudiantes de toda la América Latina, aunque movidos a la lucha por protestas peculiares de su propia vida, parecen hablar el mismo lenguaje.
De igual modo, este movimiento se presenta íntimamente conectado con la recia marejada posbélica. Las esperanzas mesiánicas, los sentimientos revolucionarios, las pasiones místicas propias de la posguerra, repercutían particularmente en la juventud universitaria de Latinoamérica. El concepto difuso y urgente de que el mundo entraba en un ciclo nuevo, despertaba en los jóvenes la ambición de cumplir una función heroica y de realizar una obra histórica. Y, como es natural, en la constatación de todos los vicios y fallas del régimen económico social vigente, la voluntad y el anhelo de renovación encontraban poderosos estímulos. La crisis mundial invitaba a los pueblos latinoamericanos, con insólito apremio, a revisar y resolver sus problemas de organización y crecimiento. Lógicamente, la nueva generación sentía estos problemas con una intensidad y un apasionamiento que las anteriores generaciones no habían conocido. Y mientras la actitud de las pasadas generaciones, como correspondía al ritmo de su época, había sido evolucionista -a veces con un evolucionismo completamente pasivo- la actitud de la nueva generación era espontáneamente revolucionaria.
La ideología del movimiento estudiantil careció, al principio, de homogeneidad y autonomía. Acusaba demasiado la influencia de la corriente wilsoniana. Las ilusiones demoliberales y pacifistas que la predicación de Wilson puso en boga en 1918-19 circulaban entre la juventud latinoamericana como buena moneda revolucionaria. Este fenómeno se explica perfectamente. También en Europa, no sólo las izquierdas burguesas sino los viejos partidos socialistas reformistas aceptaron como nuevas las ideas demoliberales elocuente y apostólicamente remozadas por el presidente norteamericano.
Únicamente a través de la colaboración cada día más estrecha con los sindicatos obreros, de la experiencia del combate contra las fuerzas conserva-doras y de la crítica concreta de los intereses y principios en que se apoya el orden establecido, podían alcanzar las vanguardias universitarias una definida orientación ideológica.
Este es el concepto de los más autorizados portavoces de la nueva generación estudiantil, al juzgar los orígenes y las consecuencias de la lucha por la Reforma. Todos convienen en que este movimiento, que apenas ha formulado su programa, dista mucho de proponerse objetivos exclusivamente universitarios y en que, por su estrecha y creciente relación con el avance de las clases trabajadoras y con el abatimiento de viejos privilegios económicos, no puede ser entendido sino como uno de los aspectos de una profunda renovación latino-americana. Así Palcos, aceptando íntegramente las últimas consecuencias de la lucha empeñada, sostiene que "mientras subsista el actual régimen social, la Reforma no podrá tocar las raíces recónditas del problema educacional". "Habrá llenado su objeto -agrega- si depura a las universidades de los malos profe-sores, que toman el cargo como un empleo burocrático; si permite -como sucede en otros países- que tengan acceso al profesorado todos los capaces de serlo, sin excluirlos por sus convicciones sociales, políticas o filosóficas; si neutraliza en parte, por lo menos, el chauvinismo y fomenta en los educandos el hábito de las investigaciones y el sentimiento de la propia responsabilidad. En el mejor de los casos, la Reforma rectamente entendida y aplicada, puede contribuir a evitar que la Universidad sea, como es en rigor en todos los países, como lo fue en la misma Rusia -país donde se daba, sin embargo, como en ninguna otra parte, una intelectualidad avanzada que en la hora de la acción saboteó escandalosamente a la revolución- una Bastilla de la reacción, esforzándose por ganar las alturas del siglo".
No coinciden rigurosamente -y esto es lógico-, las diversas interpretaciones del significado del movimiento. Pero, con excepción de las que proceden del sector reaccionario, interesado en limitar los alcances de la Reforma, localizándola en la universidad y la enseñanza, todas las que se inspiran sinceramente en sus verdaderos ideales, la definen como la afirmación del "espíritu nuevo", entendido como espíritu revolucionario.
Desde sus puntos de vista filosóficos, Ripa Alberdi se inclinaba a considerar esta afirmación como una victoria del idealismo novecentista sobre el positivismo del siglo XIX. "El renacimiento del espíritu argentino -decía- se opera por virtud de las jóvenes generaciones, que al cruzar por los campos de la filosofía contemporánea han sentido aletear en su frente el ala de la libertad". Mas el propio Ripa Alberdi se daba cuenta de que el objeto de la reforma era capacitar a la Universidad para el cumplimiento de "esa función social que es la razón misma de su existencia".
Julio V. González, que ha reunido en dos volúmenes sus escritos de la campaña universitaria, arriba a conclusiones más precisas: "La Reforma Universitaria -escribe- acusa el aparecer de una nueva generación que llega desvinculada de la anterior, que trae sensibilidad distinta e ideales propios y una misión diversa para cumplir. No es aquella un hecho simple o aislado, si los hay; está vinculada en razón de causa a efecto con los últimos acontecimientos de que fuera teatro nuestro país, como consecuencia de los producidos en el mundo. Significaría incurrir en una apreciación errónea hasta lo absurdo, considerar a la Reforma Universitaria como un problema de aulas y, aún así, radicar toda su importancia en los efectos que pudiera surtir exclusivamente en los círculos de cultura. Error semejante llevaría sin remedio a una solución del problema que no consultaría la realidad en que él está planteado. Digámoslo claramente entonces: la Reforma Universitaria es parte de una cuestión que el desarrollo material y moral de nuestra sociedad ha impuesto a raíz de la crisis producida por la guerra". González señala en seguida la guerra europea, la revolución rusa y el advenimiento del radicalismo al poder como los factores decisivos de la Reforma en la Argentina.
José Luis Lanuza indica otro factor: la evolución de la clase media. La mayoría de los estudiantes pertenecen a esta clase en todas sus gradaciones. Y bien. Una de las consecuencias sociales y económicas de la guerra es la proletarización de la clase media. Lanuza sostiene la siguiente tesis: "Un movimiento colectivo estudiantil de tan vastas proyecciones sociales como la Reforma Universitaria no hubiera podido estallar antes de la guerra europea. Se sentía la necesidad de renovar los métodos de estudio y se ponía de manifiesto el atraso de la Universidad respecto a las corrientes contemporáneas del pensamiento universal desde la época de Alberdi, en la que empieza a desarrollarse nuestra industria embrionaria. Pero entonces la clase media universitaria se mantenía tranquila con sus títulos de privilegio. Desgraciadamente para ella, esta holgura disminuye a medida que crece la gran industria, se acelera la diferenciación de las clases y sobreviene la proletarización de los intelectuales. Los maestros, los periodistas y empleados de comercio se organizan gremialmente. Los estudiantes no podían escapar al movimiento general”.
Mariano Hurtado de Mendoza coincide sustancialmente, con las observaciones de Lanuza. "La Reforma Universitaria -escribe-, es antes que nada y por sobre todo, un fenómeno social que resulta de otro más general y extenso, producido a consecuencia del grado de desarrollo económico de nuestra sociedad. Fuera entonces error estudiarla únicamente bajo la faz universitaria, como problema de renovación del gobierno de la Universidad, o bajo la faz pedagógica, como ensayo de aplicación de nuevos métodos de investigación en la adquisición de la cultura. Incurriríamos también en error si la consideráramos, como el resultado exclusivo de una corriente de ideas nuevas provocadas por la gran guerra y por la revolución rusa, o como la obra de la nueva generación que aparece y llega desvinculada de la anterior, que trae sensibilidad distinta e ideales propios y una misión diversa por cumplir". Y, precisando su concepto, agrega más adelante: "La Reforma Universitaria no es más que una consecuencia del fenómeno general de proletarización de la clase media que forzosamente ocurre cuando una sociedad capitalista llega a determinadas condiciones de su desarrollo económico. Significa esto que en nuestra sociedad se está produciendo el fenómeno de proletarización de la clase media y que la Universidad, poblada en su casi totalidad por ésta, ha sido la primera en sufrir sus efectos, porque era el tipo ideal de institución capitalista”.
Es, en todo caso, un hecho uniformemente observada la formación, al calor de la Reforma, de núcleos de estudiantes que, en estrecha solidaridad con el proletariado, se han entregado a la difusión de avanzadas ideas sociales y al estudio de las teorías marxistas. El surgimiento de las universidades populares, concebidas con un criterio bien diverso del que inspiraba en otros tiempos tímidos tanteos de extensión universitaria, se ha efectuado en toda la América Latina en visible concomitancia con el movimiento estudiantil. De la Universidad han salido, en todos los países latinoamericanos, grupos de estudiosos de economía y sociología que han puesto sus conocimientos al servicio del proletariado, dotando a éste, en algunos países, de una dirección intelectual de que antes había generalmente carecido. Finalmente, los propagandistas y fautores más entusiastas de la unidad política de la América Latina son, en gran parte, los antiguos líderes de la Reforma Universitaria que conservan así su vinculación continental, otro de los signos de la realidad de la "nueva generación".
Cuando se confronta este fenómeno con el de las universidades de la China y del Japón, se comprueba su rigurosa justificación histórica. En el Japón, la Universidad ha sido la primera cátedra de socialismo. En la China, por razones obvias, ha tenido una función todavía más activa en la formación de una nueva conciencia nacional. Los estudiantes chinos componen la vanguardia del movimiento nacionalista revolucionario que, dando a la inmensa nación asiática una nueva alma y una nueva organización, le asigna una influencia considerable en los destinos del mundo. En este punto se muestran concordes los observadores occidentales de más reconocida autoridad intelectual.
Pero no me propongo aquí, el estudio de todas las consecuencias y relaciones de la Reforma Universitaria con los grandes problemas de la evolución política de la América Latina. Constatada la solidaridad del movimiento estudiantil con el movimiento histórico general de estos pueblos, tratemos de examinar y definir sus rasgos propios y específicos.
¿Cuáles son las proposiciones o postulados fundamentales de la Reforma?
El Congreso Internacional de Estudiantes de México de 1921 propugnó: 1º la participación de los estudiantes en el gobierno de las universidades; 2º la implantación de la docencia libre y la asistencia libre. Los estudiantes de Chile declararon su adhesión a los siguientes principios: 1º autonomía de la Universidad, entendida como institución de los alumnos, profesores y diplomados; 2º reforma del sistema docente, mediante el establecimiento de la docencia libre y, por consiguiente, de la asistencia libre de los alumnos a las cátedras, de suerte que en caso de enseñar dos maestros una misma materia la preferencia del alumnado consagre libremente la excelencia del mejor; 3º revisión de los métodos y del contenido de los estudios; y 4º extensión universitaria, actuada como medio de vinculación efectiva de la Universidad con la vida social. Los estudiantes de Cuba concretaron en 1923 sus reivindicaciones en esta fórmula: a) una verdadera democracia universitaria; b) una verdadera renovación pedagógica y científica; c) una verdadera popularización de la enseñanza. Los estudiantes de Colombia reclamaron, en su programa de 1924, la organización de la Universidad sobre bases de independencia, de participación de los estudiantes en su gobierno y de nuevos métodos de trabajo. "Que al lado de la cátedra -dice ese programa-funcione el seminario, se abran cursos especiales, se creen revistas. Que al lado del maestro titular haya profesores agregados y que la carrera del magisterio exista sobre bases que aseguren su porvenir y den acceso a cuantos sean dignos de tener una silla en la Universidad". Los estudiantes de vanguardia de la Universidad de Lima, leales a los principios proclamados en 19l9 y 1923, sostuvieron en 1926 las siguientes plataformas: defensa de la autonomía de las universidades; participación de los estudiantes en la dirección y orientación de sus respectivas universidades o escuelas especiales; derecho de voto por los estudiantes en la elección de rectores de las universidades; renovación de los métodos pedagógicos; voto de honor de los estudiantes en la provisión de las cátedras; incorporación a la universidad de los valores extrauniversitarios; socialización de la cultura: universidades populares, etc. Los principios sostenidos por los estudiantes argentinos son, probablemente, más conocidos, por su extensa influencia en el movimiento estudiantil de América desde su primera enunciación en la Universidad de Córdoba. Prácticamente, además, son a grandes rasgos los mismos que proclaman los estudiantes de las demás universidades latinoamericanas.
Resulta de esta rápida revisión que como postulados cardinales de la Reforma Universitaria puede considerarse: primero, la intervención de los alumnos en el gobierno de las universidades y segundo, el funcionamiento de cátedras libres, al lado de las oficiales, con idénticos derechos, a cargo de enseñantes de acreditada capacidad en la materia.
El sentido y el origen de estas dos reivindicaciones nos ayudan a esclarecer la significación de la Reforma.
IDEOLOGÍA Y REINVINDICACIONES
El movimiento estudiantil que se inició con la lucha de los estudiantes de Córdoba, por la reforma de la Universidad, señala el nacimiento de la nueva generación latinoamericana. La inteligente compilación de documentos de la reforma universitaria en la América Latina realizada por Gabriel del Mazo, cumpliendo un encargo de la Federación Universitaria de Buenos Aires, ofrece una serie de testimonios fehacientes de la unidad espiritual de este movimiento. El proceso de la agitación universitaria en la Argentina, el Uruguay, Chile, Perú, etc., acusa el mismo origen y el mismo impulso. La chispa de la agitación es casi siempre un incidente secundario; pero la fuerza que la propaga y la dirige viene de ese estado de ánimo, de esa corriente de ideas que se designa -no sin riesgo de equívoco- con el nombre de "nuevo espíritu". Por esto, el anhelo de la reforma se presenta, con idénticos caracteres, en todas las universidades latinoamericanas. Los estudiantes de toda la América Latina, aunque movidos a la lucha por protestas peculiares de su propia vida, parecen hablar el mismo lenguaje.
De igual modo, este movimiento se presenta íntimamente conectado con la recia marejada posbélica. Las esperanzas mesiánicas, los sentimientos revolucionarios, las pasiones místicas propias de la posguerra, repercutían particularmente en la juventud universitaria de Latinoamérica. El concepto difuso y urgente de que el mundo entraba en un ciclo nuevo, despertaba en los jóvenes la ambición de cumplir una función heroica y de realizar una obra histórica. Y, como es natural, en la constatación de todos los vicios y fallas del régimen económico social vigente, la voluntad y el anhelo de renovación encontraban poderosos estímulos. La crisis mundial invitaba a los pueblos latinoamericanos, con insólito apremio, a revisar y resolver sus problemas de organización y crecimiento. Lógicamente, la nueva generación sentía estos problemas con una intensidad y un apasionamiento que las anteriores generaciones no habían conocido. Y mientras la actitud de las pasadas generaciones, como correspondía al ritmo de su época, había sido evolucionista -a veces con un evolucionismo completamente pasivo- la actitud de la nueva generación era espontáneamente revolucionaria.
La ideología del movimiento estudiantil careció, al principio, de homogeneidad y autonomía. Acusaba demasiado la influencia de la corriente wilsoniana. Las ilusiones demoliberales y pacifistas que la predicación de Wilson puso en boga en 1918-19 circulaban entre la juventud latinoamericana como buena moneda revolucionaria. Este fenómeno se explica perfectamente. También en Europa, no sólo las izquierdas burguesas sino los viejos partidos socialistas reformistas aceptaron como nuevas las ideas demoliberales elocuente y apostólicamente remozadas por el presidente norteamericano.
Únicamente a través de la colaboración cada día más estrecha con los sindicatos obreros, de la experiencia del combate contra las fuerzas conserva-doras y de la crítica concreta de los intereses y principios en que se apoya el orden establecido, podían alcanzar las vanguardias universitarias una definida orientación ideológica.
Este es el concepto de los más autorizados portavoces de la nueva generación estudiantil, al juzgar los orígenes y las consecuencias de la lucha por la Reforma. Todos convienen en que este movimiento, que apenas ha formulado su programa, dista mucho de proponerse objetivos exclusivamente universitarios y en que, por su estrecha y creciente relación con el avance de las clases trabajadoras y con el abatimiento de viejos privilegios económicos, no puede ser entendido sino como uno de los aspectos de una profunda renovación latino-americana. Así Palcos, aceptando íntegramente las últimas consecuencias de la lucha empeñada, sostiene que "mientras subsista el actual régimen social, la Reforma no podrá tocar las raíces recónditas del problema educacional". "Habrá llenado su objeto -agrega- si depura a las universidades de los malos profe-sores, que toman el cargo como un empleo burocrático; si permite -como sucede en otros países- que tengan acceso al profesorado todos los capaces de serlo, sin excluirlos por sus convicciones sociales, políticas o filosóficas; si neutraliza en parte, por lo menos, el chauvinismo y fomenta en los educandos el hábito de las investigaciones y el sentimiento de la propia responsabilidad. En el mejor de los casos, la Reforma rectamente entendida y aplicada, puede contribuir a evitar que la Universidad sea, como es en rigor en todos los países, como lo fue en la misma Rusia -país donde se daba, sin embargo, como en ninguna otra parte, una intelectualidad avanzada que en la hora de la acción saboteó escandalosamente a la revolución- una Bastilla de la reacción, esforzándose por ganar las alturas del siglo".
No coinciden rigurosamente -y esto es lógico-, las diversas interpretaciones del significado del movimiento. Pero, con excepción de las que proceden del sector reaccionario, interesado en limitar los alcances de la Reforma, localizándola en la universidad y la enseñanza, todas las que se inspiran sinceramente en sus verdaderos ideales, la definen como la afirmación del "espíritu nuevo", entendido como espíritu revolucionario.
Desde sus puntos de vista filosóficos, Ripa Alberdi se inclinaba a considerar esta afirmación como una victoria del idealismo novecentista sobre el positivismo del siglo XIX. "El renacimiento del espíritu argentino -decía- se opera por virtud de las jóvenes generaciones, que al cruzar por los campos de la filosofía contemporánea han sentido aletear en su frente el ala de la libertad". Mas el propio Ripa Alberdi se daba cuenta de que el objeto de la reforma era capacitar a la Universidad para el cumplimiento de "esa función social que es la razón misma de su existencia".
Julio V. González, que ha reunido en dos volúmenes sus escritos de la campaña universitaria, arriba a conclusiones más precisas: "La Reforma Universitaria -escribe- acusa el aparecer de una nueva generación que llega desvinculada de la anterior, que trae sensibilidad distinta e ideales propios y una misión diversa para cumplir. No es aquella un hecho simple o aislado, si los hay; está vinculada en razón de causa a efecto con los últimos acontecimientos de que fuera teatro nuestro país, como consecuencia de los producidos en el mundo. Significaría incurrir en una apreciación errónea hasta lo absurdo, considerar a la Reforma Universitaria como un problema de aulas y, aún así, radicar toda su importancia en los efectos que pudiera surtir exclusivamente en los círculos de cultura. Error semejante llevaría sin remedio a una solución del problema que no consultaría la realidad en que él está planteado. Digámoslo claramente entonces: la Reforma Universitaria es parte de una cuestión que el desarrollo material y moral de nuestra sociedad ha impuesto a raíz de la crisis producida por la guerra". González señala en seguida la guerra europea, la revolución rusa y el advenimiento del radicalismo al poder como los factores decisivos de la Reforma en la Argentina.
José Luis Lanuza indica otro factor: la evolución de la clase media. La mayoría de los estudiantes pertenecen a esta clase en todas sus gradaciones. Y bien. Una de las consecuencias sociales y económicas de la guerra es la proletarización de la clase media. Lanuza sostiene la siguiente tesis: "Un movimiento colectivo estudiantil de tan vastas proyecciones sociales como la Reforma Universitaria no hubiera podido estallar antes de la guerra europea. Se sentía la necesidad de renovar los métodos de estudio y se ponía de manifiesto el atraso de la Universidad respecto a las corrientes contemporáneas del pensamiento universal desde la época de Alberdi, en la que empieza a desarrollarse nuestra industria embrionaria. Pero entonces la clase media universitaria se mantenía tranquila con sus títulos de privilegio. Desgraciadamente para ella, esta holgura disminuye a medida que crece la gran industria, se acelera la diferenciación de las clases y sobreviene la proletarización de los intelectuales. Los maestros, los periodistas y empleados de comercio se organizan gremialmente. Los estudiantes no podían escapar al movimiento general”.
Mariano Hurtado de Mendoza coincide sustancialmente, con las observaciones de Lanuza. "La Reforma Universitaria -escribe-, es antes que nada y por sobre todo, un fenómeno social que resulta de otro más general y extenso, producido a consecuencia del grado de desarrollo económico de nuestra sociedad. Fuera entonces error estudiarla únicamente bajo la faz universitaria, como problema de renovación del gobierno de la Universidad, o bajo la faz pedagógica, como ensayo de aplicación de nuevos métodos de investigación en la adquisición de la cultura. Incurriríamos también en error si la consideráramos, como el resultado exclusivo de una corriente de ideas nuevas provocadas por la gran guerra y por la revolución rusa, o como la obra de la nueva generación que aparece y llega desvinculada de la anterior, que trae sensibilidad distinta e ideales propios y una misión diversa por cumplir". Y, precisando su concepto, agrega más adelante: "La Reforma Universitaria no es más que una consecuencia del fenómeno general de proletarización de la clase media que forzosamente ocurre cuando una sociedad capitalista llega a determinadas condiciones de su desarrollo económico. Significa esto que en nuestra sociedad se está produciendo el fenómeno de proletarización de la clase media y que la Universidad, poblada en su casi totalidad por ésta, ha sido la primera en sufrir sus efectos, porque era el tipo ideal de institución capitalista”.
Es, en todo caso, un hecho uniformemente observada la formación, al calor de la Reforma, de núcleos de estudiantes que, en estrecha solidaridad con el proletariado, se han entregado a la difusión de avanzadas ideas sociales y al estudio de las teorías marxistas. El surgimiento de las universidades populares, concebidas con un criterio bien diverso del que inspiraba en otros tiempos tímidos tanteos de extensión universitaria, se ha efectuado en toda la América Latina en visible concomitancia con el movimiento estudiantil. De la Universidad han salido, en todos los países latinoamericanos, grupos de estudiosos de economía y sociología que han puesto sus conocimientos al servicio del proletariado, dotando a éste, en algunos países, de una dirección intelectual de que antes había generalmente carecido. Finalmente, los propagandistas y fautores más entusiastas de la unidad política de la América Latina son, en gran parte, los antiguos líderes de la Reforma Universitaria que conservan así su vinculación continental, otro de los signos de la realidad de la "nueva generación".
Cuando se confronta este fenómeno con el de las universidades de la China y del Japón, se comprueba su rigurosa justificación histórica. En el Japón, la Universidad ha sido la primera cátedra de socialismo. En la China, por razones obvias, ha tenido una función todavía más activa en la formación de una nueva conciencia nacional. Los estudiantes chinos componen la vanguardia del movimiento nacionalista revolucionario que, dando a la inmensa nación asiática una nueva alma y una nueva organización, le asigna una influencia considerable en los destinos del mundo. En este punto se muestran concordes los observadores occidentales de más reconocida autoridad intelectual.
Pero no me propongo aquí, el estudio de todas las consecuencias y relaciones de la Reforma Universitaria con los grandes problemas de la evolución política de la América Latina. Constatada la solidaridad del movimiento estudiantil con el movimiento histórico general de estos pueblos, tratemos de examinar y definir sus rasgos propios y específicos.
¿Cuáles son las proposiciones o postulados fundamentales de la Reforma?
El Congreso Internacional de Estudiantes de México de 1921 propugnó: 1º la participación de los estudiantes en el gobierno de las universidades; 2º la implantación de la docencia libre y la asistencia libre. Los estudiantes de Chile declararon su adhesión a los siguientes principios: 1º autonomía de la Universidad, entendida como institución de los alumnos, profesores y diplomados; 2º reforma del sistema docente, mediante el establecimiento de la docencia libre y, por consiguiente, de la asistencia libre de los alumnos a las cátedras, de suerte que en caso de enseñar dos maestros una misma materia la preferencia del alumnado consagre libremente la excelencia del mejor; 3º revisión de los métodos y del contenido de los estudios; y 4º extensión universitaria, actuada como medio de vinculación efectiva de la Universidad con la vida social. Los estudiantes de Cuba concretaron en 1923 sus reivindicaciones en esta fórmula: a) una verdadera democracia universitaria; b) una verdadera renovación pedagógica y científica; c) una verdadera popularización de la enseñanza. Los estudiantes de Colombia reclamaron, en su programa de 1924, la organización de la Universidad sobre bases de independencia, de participación de los estudiantes en su gobierno y de nuevos métodos de trabajo. "Que al lado de la cátedra -dice ese programa-funcione el seminario, se abran cursos especiales, se creen revistas. Que al lado del maestro titular haya profesores agregados y que la carrera del magisterio exista sobre bases que aseguren su porvenir y den acceso a cuantos sean dignos de tener una silla en la Universidad". Los estudiantes de vanguardia de la Universidad de Lima, leales a los principios proclamados en 19l9 y 1923, sostuvieron en 1926 las siguientes plataformas: defensa de la autonomía de las universidades; participación de los estudiantes en la dirección y orientación de sus respectivas universidades o escuelas especiales; derecho de voto por los estudiantes en la elección de rectores de las universidades; renovación de los métodos pedagógicos; voto de honor de los estudiantes en la provisión de las cátedras; incorporación a la universidad de los valores extrauniversitarios; socialización de la cultura: universidades populares, etc. Los principios sostenidos por los estudiantes argentinos son, probablemente, más conocidos, por su extensa influencia en el movimiento estudiantil de América desde su primera enunciación en la Universidad de Córdoba. Prácticamente, además, son a grandes rasgos los mismos que proclaman los estudiantes de las demás universidades latinoamericanas.
Resulta de esta rápida revisión que como postulados cardinales de la Reforma Universitaria puede considerarse: primero, la intervención de los alumnos en el gobierno de las universidades y segundo, el funcionamiento de cátedras libres, al lado de las oficiales, con idénticos derechos, a cargo de enseñantes de acreditada capacidad en la materia.
El sentido y el origen de estas dos reivindicaciones nos ayudan a esclarecer la significación de la Reforma.
LA REFORMA UNIVERSITARIA (1918-1930)
LA REFORMA UNIVERSITARIA (1918-1930)
"La Reforma Universitaria ó "El Grito de Córdoba" como también se le llama, es uno de los antecedentes históricos que basamentan la fundación del APRA (Alianza Popular Revolucionaria Americana), en México en 1924.
Así lo dice el mismo Víctor Raúl Haya de la Torre, su fundador, al responder, en una entrevista realizada por el reportero Glauco Carneiro de la Revista "O CRUZEIRO" del Brasil, reportaje que salió publicado en el N° 23 del 1° de diciembre de l962:
"El APRA se ha iniciado por un movimiento educacional que deseaba la emancipación del pueblo, por la Educación.- Su origen histórico en su primera fase fue La Reforma Universitaria iniciada en Córdoba, en la Argentina, que quería reformular la Universidad a fin de colocarla al alcance del pueblo y para el pueblo,….."
Cuarenta años antes de este reportaje, en la primera página del Diario "El Pueblo" de Arequipa (Perú), del día l2 de julio de l942, aparece uno de las primeras entrevistas que se hizo a Víctor Raúl, cuando retornaba de una gira por las Repúblicas de Uruguay, Argentina y Chile, a donde viajó como delegado de la Federación de Estudiantes del Perú, cuya parte que interesa al presente artículo es la siguiente:
- "¿La Reforma Universitaria Argentina se halla cimentada?
Completamente. Los estudiantes han convertido las viejas universidades en amplios centros de cultura libre. Rectores, decanos y catedráticos trabajan entusiastamente con el alumnado por la obra constructiva después de la gran convulsión. El Congreso Nacional de Estudiantes reunidos en Córdoba concretó todos los grandes lineamientos de la ideología reformista y hoy no hay una sola conclusión de esa asamblea que no se haya cumplido, entre otras, la inauguración de la Universidad del Litoral y la nacionalización y ampliación de la de Tucumán. Yo creía conocer la Reforma Universitaria Argentina antes de vivir el ambiente de sus siete universidades, pude convencerme después que todo lo ignoraba. Ninguna sacudida más poderosa ni más eficaz que ese movimiento que ha transformado el espíritu de nuestros estudiantes estableciendo una verdadera democracia universitaria. El gobierno de los claustros es ejercido por la docencia y los alumnos igualmente y este nuevo sistema que superficialmente parece absurdo, constituye la más fuerte sugestión de estímulo para el trabajo de unos y otros".
- "¿La Reforma Universitaria Argentina cuenta con el apoyo del gobierno?"
"El gobierno argentino y sobre todo el Presidente de la nación al comprender la trascendencia de la obra de los estudiantes le prestaron y le prestan apoyo desinteresado. Es verdad que el primer empuje de los estudiantes ha soportado duras resistencias, pero nada habría podido avasallarlo y se impuso rápidamente al espíritu nacional. Personalmente, Hipólito Irigoyen me expresó sus conceptos sobre la reforma declarándome que era el verdadero punto de partida del renacimiento argentino, porque ella significaba la abolición del concepto utilitarista de la educación y de la renovación de hombres y sistemas".
- "¿La Reforma en el Uruguay?"
"Llegué a Montevideo en pleno movimiento y el comité estudiantil pro- reforma educacional me hizo el honor de presidir su tercera asamblea confiriéndome también su representación ante todas las universidades de Argentina, Uruguay y Chile. Las últimas noticias que he recibido me anuncian la prosecución triunfal del movimiento que no sólo abarca a las universidades, sino a los establecimientos de instrucción secundaria".
- ¿Y la de Chile?
"Cuando llegué a Santiago siendo portador de los mensajes estudiantiles del Uruguay y Argentina, la reforma no se había iniciado y sobre este punto ofrecí algunas conferencias. Las noticias del cable, referentes al asalto de la Universidad por los estudiantes y la expulsión del Rector me han comprobado una vez más cuánto puede una juventud que es unida y es viril".
En el Libro "El Drama de América Latina" del escritor norteamericano John Gunter, editado en más de cinco oportunidades, en la década del 40 del Siglo XX,aparecen los siguientes textos:
"Estuve con Haya de la Torre tres veces, y en cada ocasión me pareció estar en presencia de uno de los personajes más singulares de América. Las entrevistas fueron concertadas con bastante facilidad mediante la cortesía de ciertos amigos, si bien aparentemente el líder revolucionario está oculto. Es un refugiado a quien la policía no pierde de vista, y por más que sabe con seguridad dónde está, no lo arresta. La razón es, evidentemente, que el gobierno no desea exponerse al escándalo que provocaría su detención. Entretanto, el gobierno finge no tener conocimiento de su paradero y no se ha revelado oficialmente si pesa aún alguna denuncia contra él. Sin embargo, siempre que Haya de la Torre va a una reunión aprista secreta, sus amigos pueden ser arrestados después que él se retira. Dicha organización no tiene derecho legal para existir y todo aprista reconocido puede ser encarcelado en cualquier momento.
Haya de la Torre parece exactamente lo que es: un descendiente en línea directa de los conquistadores. Es un hombre de color cetrino, de ancha y fuerte espalda, y de mediana estatura. Su cabello, negro como el azabache, cae ondulante sobre ambas orejas, destacándolas. Su nariz es acentuadamente aguileña. Tiene brillantes ojos de color aceituna, posee un vivo sentido de la realidad política, así como también del buen humor, y habla inglés como un inglés.
Víctor Raúl Haya de la Torre nació el 22 de febrero de 1895 en Trujillo, al norte del Perú, una de las pocas ciudades peruanas que tienen nombre español y no indio. El día de su nacimiento es el mismo del de Jorge Washington, lo que le satisface, y también le agrada que su apellido materno sea Cárdenas, por cuanto siente gran admiración por el ex presidente Cárdenas, de México. Su padre fue periodista y tuvo un tío sacerdote. Se crió en un ambiente sumamente burgués, católico y respetable.
En su adolescencia Haya de la Torre leyó obras de Unamuno y de Nietzsche, aprendió francés y alemán, estudió piano y trepaba las montañas como deporte. Observó, asimismo, que de las cuarenta y tantas haciendas que producían azúcar en los alrededores de Trujillo, cuando él era niño, sólo quedaban dos cuando tuvo veinte años. Esta fue su primera lección acerca del poder de penetración de los grandes negocios. Más tarde, cuando aún no había cumplido veinticinco años, le sucedieron tres cosas que jamás ha podido olvidar. La primera de ellas fue cuando visitó el Cuzco, la antigua capital de los Incas. El joven Haya de la Torre recibió una viva impresión, provocada no precisamente por las ruinas, sirio porque vio lo que los antiguos indios habían levantado, y a sus descendientes oprimidos, azotados y dominados. Cuando regresó a Lima quiso construir una especie de monumento dedicado a Manco Cápac, el primer Inca, el fundador -como lo expresó él- de la nacionalidad peruana. (Haya de la Torre nunca erigió su estatua. Muchos años más tarde, lo hizo la colonia japonesa de Lima).
La segunda fue cuando Haya de la Torre visitó la Universidad de Córdoba, en la Argentina, y fue testigo del fermento social y político, "la Revolución' espiritual", como él la llama, que se operaba entre los estudiantes de aquélla. La mayor parte de las viejas universidades, como la de San Marcos, en Lima, eran catedrales de la reacción o, como dice Haya de la Torre en una de sus frases, "virreinatos del espíritu". Córdoba era diferente. Los jóvenes se estaban emancipando de la tradición católica europea, y trataban de pensar de acuerdo con Buenos Aires y no con París. "En Córdoba, allá por el año 1919, comprendí la decadencia de Europa", dice Haya de la torre. La "Reforma" nacionalista de Córdoba se propagó al norte, y afuera, a Chile y Perú. Haya de la Torre la trajo a Lima y llegó a ser el presidente de la. Federación de Estudiantes de la Universidad de San Marcos…………
Víctor Raúl Haya de la Torre, no obstante haber sido Presidente de la Federación de Estudiantes del Perú (FEP) que dirigió en 1919 la Reforma Universitaria desde la Universidad de "San Marcos" en Lima, con absoluta honestidad reconoce la "primogenitura",diríamos, en los movimientos estudiantiles de América, al Movimiento por la Reforma realizada en Córdoba-Argentina-.Señalamos esto porque se ha pretendido alguna vez, señalar a la Universidad del Uruguay o a la Universidad del Cuzco (Perú), como merecedoras de tal privilegio. Sin duda, los movimientos de estudiantes del Cuzco de Valcárcel y del Uruguay de Rodó fueron movimientos precursores.
(*) Diego vicuña Villar: peruano, cesante de la Administración Pública. Actualmente dedicado a la práctica y difusión de la Poesía Popular. Militante del Partido Aprista Peruano. Entre los cargos que ha ejercido figuran: Miembro del Comité Ejecutivo Nacional del PAP (Secretario nacional de Sindicatos), Regidor Metropolitano en la Municipalidad de Lima, Secretario General de la Federación Nacional de Trabajadores del Poder Judicial, Director General de Coordinación Parlamentaria del Ministerio de Economía y Finanzas del Perú y otros cargos menores. Ha escrito también libros y grabado cd´s con sus producciones.
"La Reforma Universitaria ó "El Grito de Córdoba" como también se le llama, es uno de los antecedentes históricos que basamentan la fundación del APRA (Alianza Popular Revolucionaria Americana), en México en 1924.
Así lo dice el mismo Víctor Raúl Haya de la Torre, su fundador, al responder, en una entrevista realizada por el reportero Glauco Carneiro de la Revista "O CRUZEIRO" del Brasil, reportaje que salió publicado en el N° 23 del 1° de diciembre de l962:
"El APRA se ha iniciado por un movimiento educacional que deseaba la emancipación del pueblo, por la Educación.- Su origen histórico en su primera fase fue La Reforma Universitaria iniciada en Córdoba, en la Argentina, que quería reformular la Universidad a fin de colocarla al alcance del pueblo y para el pueblo,….."
Cuarenta años antes de este reportaje, en la primera página del Diario "El Pueblo" de Arequipa (Perú), del día l2 de julio de l942, aparece uno de las primeras entrevistas que se hizo a Víctor Raúl, cuando retornaba de una gira por las Repúblicas de Uruguay, Argentina y Chile, a donde viajó como delegado de la Federación de Estudiantes del Perú, cuya parte que interesa al presente artículo es la siguiente:
- "¿La Reforma Universitaria Argentina se halla cimentada?
Completamente. Los estudiantes han convertido las viejas universidades en amplios centros de cultura libre. Rectores, decanos y catedráticos trabajan entusiastamente con el alumnado por la obra constructiva después de la gran convulsión. El Congreso Nacional de Estudiantes reunidos en Córdoba concretó todos los grandes lineamientos de la ideología reformista y hoy no hay una sola conclusión de esa asamblea que no se haya cumplido, entre otras, la inauguración de la Universidad del Litoral y la nacionalización y ampliación de la de Tucumán. Yo creía conocer la Reforma Universitaria Argentina antes de vivir el ambiente de sus siete universidades, pude convencerme después que todo lo ignoraba. Ninguna sacudida más poderosa ni más eficaz que ese movimiento que ha transformado el espíritu de nuestros estudiantes estableciendo una verdadera democracia universitaria. El gobierno de los claustros es ejercido por la docencia y los alumnos igualmente y este nuevo sistema que superficialmente parece absurdo, constituye la más fuerte sugestión de estímulo para el trabajo de unos y otros".
- "¿La Reforma Universitaria Argentina cuenta con el apoyo del gobierno?"
"El gobierno argentino y sobre todo el Presidente de la nación al comprender la trascendencia de la obra de los estudiantes le prestaron y le prestan apoyo desinteresado. Es verdad que el primer empuje de los estudiantes ha soportado duras resistencias, pero nada habría podido avasallarlo y se impuso rápidamente al espíritu nacional. Personalmente, Hipólito Irigoyen me expresó sus conceptos sobre la reforma declarándome que era el verdadero punto de partida del renacimiento argentino, porque ella significaba la abolición del concepto utilitarista de la educación y de la renovación de hombres y sistemas".
- "¿La Reforma en el Uruguay?"
"Llegué a Montevideo en pleno movimiento y el comité estudiantil pro- reforma educacional me hizo el honor de presidir su tercera asamblea confiriéndome también su representación ante todas las universidades de Argentina, Uruguay y Chile. Las últimas noticias que he recibido me anuncian la prosecución triunfal del movimiento que no sólo abarca a las universidades, sino a los establecimientos de instrucción secundaria".
- ¿Y la de Chile?
"Cuando llegué a Santiago siendo portador de los mensajes estudiantiles del Uruguay y Argentina, la reforma no se había iniciado y sobre este punto ofrecí algunas conferencias. Las noticias del cable, referentes al asalto de la Universidad por los estudiantes y la expulsión del Rector me han comprobado una vez más cuánto puede una juventud que es unida y es viril".
En el Libro "El Drama de América Latina" del escritor norteamericano John Gunter, editado en más de cinco oportunidades, en la década del 40 del Siglo XX,aparecen los siguientes textos:
"Estuve con Haya de la Torre tres veces, y en cada ocasión me pareció estar en presencia de uno de los personajes más singulares de América. Las entrevistas fueron concertadas con bastante facilidad mediante la cortesía de ciertos amigos, si bien aparentemente el líder revolucionario está oculto. Es un refugiado a quien la policía no pierde de vista, y por más que sabe con seguridad dónde está, no lo arresta. La razón es, evidentemente, que el gobierno no desea exponerse al escándalo que provocaría su detención. Entretanto, el gobierno finge no tener conocimiento de su paradero y no se ha revelado oficialmente si pesa aún alguna denuncia contra él. Sin embargo, siempre que Haya de la Torre va a una reunión aprista secreta, sus amigos pueden ser arrestados después que él se retira. Dicha organización no tiene derecho legal para existir y todo aprista reconocido puede ser encarcelado en cualquier momento.
Haya de la Torre parece exactamente lo que es: un descendiente en línea directa de los conquistadores. Es un hombre de color cetrino, de ancha y fuerte espalda, y de mediana estatura. Su cabello, negro como el azabache, cae ondulante sobre ambas orejas, destacándolas. Su nariz es acentuadamente aguileña. Tiene brillantes ojos de color aceituna, posee un vivo sentido de la realidad política, así como también del buen humor, y habla inglés como un inglés.
Víctor Raúl Haya de la Torre nació el 22 de febrero de 1895 en Trujillo, al norte del Perú, una de las pocas ciudades peruanas que tienen nombre español y no indio. El día de su nacimiento es el mismo del de Jorge Washington, lo que le satisface, y también le agrada que su apellido materno sea Cárdenas, por cuanto siente gran admiración por el ex presidente Cárdenas, de México. Su padre fue periodista y tuvo un tío sacerdote. Se crió en un ambiente sumamente burgués, católico y respetable.
En su adolescencia Haya de la Torre leyó obras de Unamuno y de Nietzsche, aprendió francés y alemán, estudió piano y trepaba las montañas como deporte. Observó, asimismo, que de las cuarenta y tantas haciendas que producían azúcar en los alrededores de Trujillo, cuando él era niño, sólo quedaban dos cuando tuvo veinte años. Esta fue su primera lección acerca del poder de penetración de los grandes negocios. Más tarde, cuando aún no había cumplido veinticinco años, le sucedieron tres cosas que jamás ha podido olvidar. La primera de ellas fue cuando visitó el Cuzco, la antigua capital de los Incas. El joven Haya de la Torre recibió una viva impresión, provocada no precisamente por las ruinas, sirio porque vio lo que los antiguos indios habían levantado, y a sus descendientes oprimidos, azotados y dominados. Cuando regresó a Lima quiso construir una especie de monumento dedicado a Manco Cápac, el primer Inca, el fundador -como lo expresó él- de la nacionalidad peruana. (Haya de la Torre nunca erigió su estatua. Muchos años más tarde, lo hizo la colonia japonesa de Lima).
La segunda fue cuando Haya de la Torre visitó la Universidad de Córdoba, en la Argentina, y fue testigo del fermento social y político, "la Revolución' espiritual", como él la llama, que se operaba entre los estudiantes de aquélla. La mayor parte de las viejas universidades, como la de San Marcos, en Lima, eran catedrales de la reacción o, como dice Haya de la Torre en una de sus frases, "virreinatos del espíritu". Córdoba era diferente. Los jóvenes se estaban emancipando de la tradición católica europea, y trataban de pensar de acuerdo con Buenos Aires y no con París. "En Córdoba, allá por el año 1919, comprendí la decadencia de Europa", dice Haya de la torre. La "Reforma" nacionalista de Córdoba se propagó al norte, y afuera, a Chile y Perú. Haya de la Torre la trajo a Lima y llegó a ser el presidente de la. Federación de Estudiantes de la Universidad de San Marcos…………
Víctor Raúl Haya de la Torre, no obstante haber sido Presidente de la Federación de Estudiantes del Perú (FEP) que dirigió en 1919 la Reforma Universitaria desde la Universidad de "San Marcos" en Lima, con absoluta honestidad reconoce la "primogenitura",diríamos, en los movimientos estudiantiles de América, al Movimiento por la Reforma realizada en Córdoba-Argentina-.Señalamos esto porque se ha pretendido alguna vez, señalar a la Universidad del Uruguay o a la Universidad del Cuzco (Perú), como merecedoras de tal privilegio. Sin duda, los movimientos de estudiantes del Cuzco de Valcárcel y del Uruguay de Rodó fueron movimientos precursores.
(*) Diego vicuña Villar: peruano, cesante de la Administración Pública. Actualmente dedicado a la práctica y difusión de la Poesía Popular. Militante del Partido Aprista Peruano. Entre los cargos que ha ejercido figuran: Miembro del Comité Ejecutivo Nacional del PAP (Secretario nacional de Sindicatos), Regidor Metropolitano en la Municipalidad de Lima, Secretario General de la Federación Nacional de Trabajadores del Poder Judicial, Director General de Coordinación Parlamentaria del Ministerio de Economía y Finanzas del Perú y otros cargos menores. Ha escrito también libros y grabado cd´s con sus producciones.
lunes, 12 de julio de 2010
SAN MARCOS UNIVERSIDAD DECANA DE AMÉRICA
SAN MARCOS UNIVERSIDAD DECANA DE AMÉRICA; CAPITULO I y II
SAN MARCOS UNIVERSIDAD DECANA DE AMÉRICA
SAN MARCOS UNIVERSIDAD DECANA DE AMÉRICA
Valcárcel, Carlos Daniel
Capítulo 1: Precedente Jurídico
Existe una diferencia notoria entre la legislación del siglo XVI y las normas vigentes en época anterior con respecto a la creación de Universidades. Según lo enunciado por el Código de las 7 Partidas (siglo XIII) la ley reconocía dos clases de instituciones de cultura superior) Estudio General (Universidad) o academia en donde se enseñaban todas las Artes y las Ciencias) Estudio Particular ("Colegio de estudios superiores"), plantel de instrucción restringida, ubicado por lo común en una población de menor importancia. El Estudio General sólo podía ser fundado "por mandato de Papa, Emperador o Rey", en cambio el Estudio Particular era creado por iniciativa de "algún Prelado o Concejo de algún lugar"
Gracias a la firme política regalista laica del emperador Carlos V. La Universidad pasaba por dos etapas reglamentarias: Se iniciaba como Real y continuaba como Pontificia. La Universidad Real se creaba mediante una Real Cédula, adquiriendo desde este momento la categoría de pública y nacional (Studium generale respectu regni). Cuando recibía confirmación institucional por Bula o Breve quedaba transformada en Universidad Real y Pontificia (Studium generale), con valor académico ecuménico, pudiendo sus graduados enseñar en cualquier Universidad (jus ubique docendi).
En suma, las Universidades (Estudios Generales) eran fundadas por Real Cédula y ratificadas académicamente mediante Bula o Breve. Su iniciación institucional de facto se realizaba por lo común en una fecha intermedia, ceremonia oficial de inauguración dedicada principalmente al reconocimiento de la Real Cédula ante el Virrey o, por insalvable impedimento, en presencia de la Real Audiencia Gobernadora
Capítulo 2: Fundación de la Universidad de Lima
La Universidad de San Marcos (Universidad de la Ciudad de los Reyes o Lima) muestra un ininterrumpido proceso que comprende sus antecedentes, fundación y ratificación jurídicos y, de facto, su inauguración en la Sala Capitular del Convento del Rosario de la Orden de Santo Domingo, acto oficial con el que empieza la vida universitaria del Perú y de América.
Al producirse la invasión hispánica, asegura el cronista mercedario Calancha cómo Pizarro, tanto en Jauja (1533) cuanto en Lima (1535), escogió "sitio" para edificar la futura Universidad, iniciativa no concretada de inmediato "ya por las continuas guerras con los indios ya por las alteraciones de traidores y guerras civiles". Sin embargo, el punto de partida básico está dado por la urgente necesidad eclesiástica de preparar a los religiosos en teología y filosofía, evitando de esta manera interpretaciones heterodoxas por ignorancia o subjetividad.
La iniciación de los estudios superiores estuvo a cargo de los dominicos
Primera orden llegada al Perú—, cuyo incremento determinaría que fray Tomás de San Martín, en Capítulo realizado en el Convento del Cusco (1-VII-1548), solicitase fundar Universidad en la Ciudad de los Reyes. La iniciativa eclesiástica fue seguida de un poderoso impulso laico, amparado por el Cabildo de Lima. Éste nominó como Procuradores de la Ciudad ante la Corona a dos de sus personajes más representativos: el eclesiástico dominico fray Tomás de San Martín y el capitán Jerónimo de Aliaga
La gestión de los Procuradores, especialmente la de fray Tomás de San Martín, culminó de manera positiva al otorgar el monarca la Real Cédula de fundación de la Universidad, documento firmado en la ciudad de Valladolid el día 12 de mayo de 1551
La Universidad se inauguró el día dos de enero de 1553, en la Sala Capitular del Convento del Rosario de la orden de los dominicos, con la concurrencia de la Real Audiencia Gobernadora
Desde 1553 hasta 1571 los rectores fueron, a la vez, priores de la orden dominica. En este lapso fueron ingresando frailes de otras Órdenes, clérigos y laicos de profesiones distintas, particularmente juristas y médicos y maestros en Artes. Empieza entonces a predominar un punto de vista distinto del sostenido por los dominicos, hecho que a la postre determinaría desacuerdos y la primera reforma universitaria (1571), eligiéndose a un Rector laico (el jurista Dr. Pedro Fernández de Valenzuela). Desde entonces los frailes fueron eliminados de dicho cargo en forma definitiva y también, transitoriamente, los clérigos
En 1571 ocurrió un hecho paradójico. Después de prolongados esfuerzos los dominicos obtuvieron el Breve Exponi Nobis, dado por el Papa Pío V en 25 de julio de 1571, precisamente cuando la Universidad se acababa de sacudir de la tutela eclesiástica. Es decir que durante el lapso en que San Marcos fue Universidad Real estuvo dirigida por los frailes dominicos, en cambio, al trasformarse en Universidad Real y Pontificia, se laicizó y quedó sometida de manera plena a la autoridad del Rey.
Si la Universidad de Lima se fundó por Real Cédula otorgada en Valladolid el 12 de mayo de 1551, y la de México fue erigida por Real Cédula dada en Toro el 21 de setiembre de 1551, se descubre de manera apodíctica cómo la equivocación del recopilador tiene su origen en una ilógica síntesis. Tomó la ciudad que corresponde al documento de fundación de la Universidad de Lima, y la fecha perteneciente a la Universidad de México, eliminando la fecha de aquélla y la ciudad de ésta, como se puede ver en el siguiente esquema:
UNIVERSIDAD
CIUDAD
FECHA
Lima
Valladolid
(12-V-1551)
(México)
(Toro)
21-IX-1551
Por último, aunque de facto los estudios "universitarios" en Lima —u otros lugares— comenzaron indudablemente antes de 1551, como la Real Cédula de fundación no los aprueba explícitamente, la actual Universidad Nacional Mayor de San Marcos nunca ha pretendido anticipar la fecha de su fundación.
(Toro)
21-IX-1551
Por último, aunque de facto los estudios "universitarios" en Lima —u otros lugares— comenzaron indudablemente antes de 1551, como la Real Cédula de fundación no los aprueba explícitamente, la actual Universidad Nacional Mayor de San Marcos nunca ha pretendido anticipar la fecha de su fundación.
LEY UNIVERSITARIA N. 23733
LEY UNIVERSITARIA
LEY N° 23733
CAPÍTULO I
• DISPOSICIONES GENERALES:
Artículo 1°.- Las Universidades están integradas por profesores, estudiantes y graduados. Se dedican al estudio, la investigación, la educación y la difusión del saber y la cultura, y a su extensión y proyección sociales. Tienen autonomía académica, normativa y administrativa dentro de la ley.
Artículo 2°.- Son fines de las Universidades:
a. Conservar, acrecentar y transmitir la cultura universal con sentido crítico y creativo afirmando preferentemente los valores nacionales;
b. Realizar investigación en las humanidades, las ciencias y las tecnologías, y fomentar la creación intelectual y artística;
c. Formar humanistas, científicos y profesionales de alta calidad académica, de acuerdo con las necesidades del país, desarrollar en sus miembros los valores éticos y cívicos, las actitudes de responsabilidad y solidaridad social y el conocimiento de la realidad nacional, así como la necesidad de la integración nacional, latinoamericano y universal;
d. Extender su acción y sus servicios a la comunidad, y promover su desarrollo integral; y
e. Cumplir las demás atribuciones que les señalen la Constitución, la Ley y su Estatuto.
Artículo 3°.- Las Universidades se rigen en su actividad por los siguientes principios:
a. La búsqueda de la verdad, la afirmación de los valores y el servicio a la comunidad;
b. El pluralismo y la libertad de pensamiento, de crítica, de expresión y de cátedra con lealtad a los principios constitucionales a los fines de la correspondiente Universidad; y,
c. El rechazo de toda forma de violencia, intolerancia, discriminación y dependencia.
Artículo 4º.- La autonomía inherente a las Universidades se ejerce de conformidad con la Constitución y las leyes de la República e implica los derechos siguientes:
a. Aprobar su propio Estatuto y gobernarse de acuerdo con él;
b. Organizar su sistema académico, económico y administrativo.
c. Administrar sus bienes y rentas, elaborar su presupuesto y aplicar sus fondos con la responsabilidad que impone la ley.
La violación de la autonomía de la Universidad es sancionable conforme a Ley.
Artículo 5º.- Las Universidades nacen o son suprimidas sólo por Ley. La fusión de Universidades también es autorizada por Ley. En todos estos casos se solicitará informes a los organismos pertinentes.
Para la creación de una Universidad se deberá acreditar previamente su necesidad, así como la disponibilidad de personal docente calificado y los recursos que aseguren la eficiencia de sus servicios.
Una Universidad no tiene filiales o anexos. Excepcionalmente, puede crear nuevas Facultades, dentro del ámbito departamental, de acuerdo a las necesidades de la región, en concordancia con los planes de desarrollo nacional.
No hay impedimento para establecer centros de investigación, experimentación, aplicación y servicios fuera de su sede, para el mejor cumplimiento de sus fines.
Las Universidades tienen los mismos derechos y obligaciones, con las peculiaridades establecidas por la ley y las propias de su condición jurídica.
Artículos 6º.- Las Universidades son públicas o privadas, según se creen por iniciativa del Estado o de particulares. Las primeras son personas jurídicas de derecho público interno y las segundas son personas jurídicas de derecho privado sin fines de lucro. El excedente que pudiera resultar al término de un ejercicio presupuestal anual, tratándose de universidades privadas, lo invierten a favor de la Institución y en becas para estudios. No puede ser distribuido entre sus miembros ni utilizado por ellos, directa ni indirectamente.
Los bienes de las Universidades que pongan fin a su actividad, serán adjudicados a otras Universidades para que continúen cumpliendo la misma finalidad educativa.
Artículo 7º.- La ley de creación de una Universidad establece una Comisión Organizadora de ella; la que debe realizar su labor y regirla por el plazo máximo e improrrogable de cinco años. En el caso de una Universidad privada, sus fundadores, organizados como personas jurídicas de derecho privado sin fines de lucro, designan a los miembros de la Comisión Organizadora. Los miembros de las Comisiones Organizadoras deben tener el título o grado previstos en el artículo 45º de esta ley para el ejercicio de la docencia.
Durante el plazo señalado, y anualmente, la Asamblea Nacional de Rectores evalúa a la nueva Universidad, de acuerdo con lo dispuesto en la ley de creación y en la presente ley.
En caso de ser favorable el resultado de la evaluación, al término del plazo, será remitida al Poder Legislativo para el efecto de la derogatoria de la ley de creación de la Universidad.
Artículo 8º.- Los locales universitarios constituyen domicilio institucional y , en consecuencia, son inviolables.
Salvo en caso de flagrante o peligro inminente de su perpetración, la Policía Nacional sólo puede ingresar en ellos por mandato judicial o a petición expresa del Rector de la que
Este dará cuenta inmediata al Consejo Universitario.
En las zonas declaradas en estado de emergencia el Presidente de la República puede disponer la intervención de la Fuerzas Armadas en los locales universitarios. Las acciones a que se refiere el presente artículo no comprometen el ejercicio de la libertad de cátedra.
LEY N° 23733
CAPÍTULO I
• DISPOSICIONES GENERALES:
Artículo 1°.- Las Universidades están integradas por profesores, estudiantes y graduados. Se dedican al estudio, la investigación, la educación y la difusión del saber y la cultura, y a su extensión y proyección sociales. Tienen autonomía académica, normativa y administrativa dentro de la ley.
Artículo 2°.- Son fines de las Universidades:
a. Conservar, acrecentar y transmitir la cultura universal con sentido crítico y creativo afirmando preferentemente los valores nacionales;
b. Realizar investigación en las humanidades, las ciencias y las tecnologías, y fomentar la creación intelectual y artística;
c. Formar humanistas, científicos y profesionales de alta calidad académica, de acuerdo con las necesidades del país, desarrollar en sus miembros los valores éticos y cívicos, las actitudes de responsabilidad y solidaridad social y el conocimiento de la realidad nacional, así como la necesidad de la integración nacional, latinoamericano y universal;
d. Extender su acción y sus servicios a la comunidad, y promover su desarrollo integral; y
e. Cumplir las demás atribuciones que les señalen la Constitución, la Ley y su Estatuto.
Artículo 3°.- Las Universidades se rigen en su actividad por los siguientes principios:
a. La búsqueda de la verdad, la afirmación de los valores y el servicio a la comunidad;
b. El pluralismo y la libertad de pensamiento, de crítica, de expresión y de cátedra con lealtad a los principios constitucionales a los fines de la correspondiente Universidad; y,
c. El rechazo de toda forma de violencia, intolerancia, discriminación y dependencia.
Artículo 4º.- La autonomía inherente a las Universidades se ejerce de conformidad con la Constitución y las leyes de la República e implica los derechos siguientes:
a. Aprobar su propio Estatuto y gobernarse de acuerdo con él;
b. Organizar su sistema académico, económico y administrativo.
c. Administrar sus bienes y rentas, elaborar su presupuesto y aplicar sus fondos con la responsabilidad que impone la ley.
La violación de la autonomía de la Universidad es sancionable conforme a Ley.
Artículo 5º.- Las Universidades nacen o son suprimidas sólo por Ley. La fusión de Universidades también es autorizada por Ley. En todos estos casos se solicitará informes a los organismos pertinentes.
Para la creación de una Universidad se deberá acreditar previamente su necesidad, así como la disponibilidad de personal docente calificado y los recursos que aseguren la eficiencia de sus servicios.
Una Universidad no tiene filiales o anexos. Excepcionalmente, puede crear nuevas Facultades, dentro del ámbito departamental, de acuerdo a las necesidades de la región, en concordancia con los planes de desarrollo nacional.
No hay impedimento para establecer centros de investigación, experimentación, aplicación y servicios fuera de su sede, para el mejor cumplimiento de sus fines.
Las Universidades tienen los mismos derechos y obligaciones, con las peculiaridades establecidas por la ley y las propias de su condición jurídica.
Artículos 6º.- Las Universidades son públicas o privadas, según se creen por iniciativa del Estado o de particulares. Las primeras son personas jurídicas de derecho público interno y las segundas son personas jurídicas de derecho privado sin fines de lucro. El excedente que pudiera resultar al término de un ejercicio presupuestal anual, tratándose de universidades privadas, lo invierten a favor de la Institución y en becas para estudios. No puede ser distribuido entre sus miembros ni utilizado por ellos, directa ni indirectamente.
Los bienes de las Universidades que pongan fin a su actividad, serán adjudicados a otras Universidades para que continúen cumpliendo la misma finalidad educativa.
Artículo 7º.- La ley de creación de una Universidad establece una Comisión Organizadora de ella; la que debe realizar su labor y regirla por el plazo máximo e improrrogable de cinco años. En el caso de una Universidad privada, sus fundadores, organizados como personas jurídicas de derecho privado sin fines de lucro, designan a los miembros de la Comisión Organizadora. Los miembros de las Comisiones Organizadoras deben tener el título o grado previstos en el artículo 45º de esta ley para el ejercicio de la docencia.
Durante el plazo señalado, y anualmente, la Asamblea Nacional de Rectores evalúa a la nueva Universidad, de acuerdo con lo dispuesto en la ley de creación y en la presente ley.
En caso de ser favorable el resultado de la evaluación, al término del plazo, será remitida al Poder Legislativo para el efecto de la derogatoria de la ley de creación de la Universidad.
Artículo 8º.- Los locales universitarios constituyen domicilio institucional y , en consecuencia, son inviolables.
Salvo en caso de flagrante o peligro inminente de su perpetración, la Policía Nacional sólo puede ingresar en ellos por mandato judicial o a petición expresa del Rector de la que
Este dará cuenta inmediata al Consejo Universitario.
En las zonas declaradas en estado de emergencia el Presidente de la República puede disponer la intervención de la Fuerzas Armadas en los locales universitarios. Las acciones a que se refiere el presente artículo no comprometen el ejercicio de la libertad de cátedra.
sábado, 10 de julio de 2010
Estatuto de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos
ESTATUTO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL
MAYOR DE SAN MARCOS, 1984.
MAYOR DE SAN MARCOS, 1984.
DE LA DEFINICIÓN, PRINCIPIOS Y FINES
La Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Decana de América, es la Institución de mayor jerarquía académica, sustentada en su historia y en su desarrollo, a la que la Nación encarga crear y difundir conocimiento, cultura, ciencia y tecnología, con una definida orientación Nacional y democrática, comprometida con la transformación de la sociedad.
La comunidad universitaria de San Marcos representa el esfuerzo y dedicación de sus profesores, estudiantes, graduados y trabajadores no docentes.
Artículo 2º .- La Universidad Nacional Mayor de San Marcos, en su condición de Universidad Mayor, ofrece un modelo nacional de desarrollo Universitario, orientado a la liberación del hombre y la sociedad, asimilando los conocimientos y experiencias universales y de la realidad peruana.
Artículo 3º .-La Universidad Nacional Mayor de San Marcos, fundada el 12 de mayo de 1551, es parte de la comunidad académica internacional, con la cual establece convenios de cooperación y contribuye a la integración social, económica y cultural, en especial de los países de América Latina, vinculados en su proceso histórico de formación como naciones e imprimiendo una vocación democrática, popular y anti-imperialista.
Artículo 4º .- La Universidad Nacional Mayor de San Marcos es persona jurídica de derecho público interno; se rige por la Constitución, la Ley Universitaria, el presente Estatuto y sus Reglamentos. Su sede es la ciudad de Lima. Para el cumplimiento de sus fines dispone también de centros de investigación, de estudio y de proyección social ubicados fuera de su sede.
Artículo 5º .- Son principios de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos:
a) La búsqueda de la verdad, la afirmación de los intereses y valores nacionales, la defensa de los derechos humanos y el servicio a la comunidad;
b) El pluralismo y la libertad de pensamiento, de crítica, de expresión y de cátedra;
c) El rechazo de toda forma de violencia, intolerancia, discriminación y dependencia;
d) La participación activa en el desarrollo de una conciencia nacional independiente, orientada a eliminar toda forma de dominación externa e interna y a la transformación de la sociedad peruana actual en otra que garantice la justicia social;
e) La gratuidad de la enseñanza;
f) La democracia interna a través del gobierno ejercido por sus representantes libremente elegidos;
g) La autonomía normativa, académica, administrativa, económica y de gobierno, de conformidad con la Constitución Política del Estado, sin injerencia de intereses que distorsionen sus principios y fines;
h) La plena vigencia del tercio estudiantil en los organismos de gobierno de la Universidad.
Artículo 6º .- Son fines de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos:
a) Conservar, acrecentar y transmitir con sentido crítico y creativo, la cultura nacional y la cultura universal;
b) Rescatar los valores de los grupos culturales minoritarios del país, buscando enriquecerlos e integrarlos a la cultura nacional;
c) Realizar investigación en humanidades, ciencia y tecnología, adecuándolas a los requerimientos nacionales con el objeto de ofrecer alternativas eficaces y viables para su propio desarrollo y la transformación socio-económica del país;
d) Formar humanistas, científicos y profesionales del más alto nivel de acuerdo con las necesidades prioritarias del país;
e) Vincularse a la comunidad, por medio de mecanismos de interacción dinámica destinados a recoger la experiencia y conocimiento que se producen fuera del claustro y a extender su acción y servicios hacia ella;
f) Contribuir al estudio y enjuiciamiento de la problemática nacional e internacional, con plena independencia de criterio, planteando alternativas de solución.
Artículo 7º .- La Universidad Nacional Mayor de San Marcos goza de autonomía para:
a) Elaborar, aprobar y modificar su Estatuto y Reglamentos internos y gobernarse de acuerdo a ellos;
b) Organizar sus sistemas académico, económico y administrativo;
c) Otorgar títulos y grados a nombre de la Nación;
d) Elegir y renovar a sus autoridades, nombrar y promover a su personal y aplicar sanciones, de conformidad con el presente Estatuto y sus Reglamentos;
e) Administrar sus bienes y rentas, elaborar su presupuesto y disponer de sus recursos con las responsabilidades de Ley;
f) Garantizar la libertad de pensamiento, de crítica, de expresión y de cátedra;
g) No permitir la injerencia de grupos de dominación interna ni externa.
Artículo 8º .- Toda violación de la autonomía universitaria, incluidos Decretos Supremos, Resoluciones Ministeriales y otros dispositivos, serán objeto de denuncia por parte del Rector ante la instancia correspondiente y de no aplicación respectiva.
Artículo 9º .-El recinto universitario es inviolable. Es responsabilidad del Rector y del Consejo Universitario hacer respetar este derecho. Las Fuerzas Policiales sólo podrán ingresar en él, por mandato judicial y a petición expresa del Rector, previo acuerdo del Consejo Universitario.
La Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Decana de América, es la Institución de mayor jerarquía académica, sustentada en su historia y en su desarrollo, a la que la Nación encarga crear y difundir conocimiento, cultura, ciencia y tecnología, con una definida orientación Nacional y democrática, comprometida con la transformación de la sociedad.
La comunidad universitaria de San Marcos representa el esfuerzo y dedicación de sus profesores, estudiantes, graduados y trabajadores no docentes.
Artículo 2º .- La Universidad Nacional Mayor de San Marcos, en su condición de Universidad Mayor, ofrece un modelo nacional de desarrollo Universitario, orientado a la liberación del hombre y la sociedad, asimilando los conocimientos y experiencias universales y de la realidad peruana.
Artículo 3º .-La Universidad Nacional Mayor de San Marcos, fundada el 12 de mayo de 1551, es parte de la comunidad académica internacional, con la cual establece convenios de cooperación y contribuye a la integración social, económica y cultural, en especial de los países de América Latina, vinculados en su proceso histórico de formación como naciones e imprimiendo una vocación democrática, popular y anti-imperialista.
Artículo 4º .- La Universidad Nacional Mayor de San Marcos es persona jurídica de derecho público interno; se rige por la Constitución, la Ley Universitaria, el presente Estatuto y sus Reglamentos. Su sede es la ciudad de Lima. Para el cumplimiento de sus fines dispone también de centros de investigación, de estudio y de proyección social ubicados fuera de su sede.
Artículo 5º .- Son principios de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos:
a) La búsqueda de la verdad, la afirmación de los intereses y valores nacionales, la defensa de los derechos humanos y el servicio a la comunidad;
b) El pluralismo y la libertad de pensamiento, de crítica, de expresión y de cátedra;
c) El rechazo de toda forma de violencia, intolerancia, discriminación y dependencia;
d) La participación activa en el desarrollo de una conciencia nacional independiente, orientada a eliminar toda forma de dominación externa e interna y a la transformación de la sociedad peruana actual en otra que garantice la justicia social;
e) La gratuidad de la enseñanza;
f) La democracia interna a través del gobierno ejercido por sus representantes libremente elegidos;
g) La autonomía normativa, académica, administrativa, económica y de gobierno, de conformidad con la Constitución Política del Estado, sin injerencia de intereses que distorsionen sus principios y fines;
h) La plena vigencia del tercio estudiantil en los organismos de gobierno de la Universidad.
Artículo 6º .- Son fines de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos:
a) Conservar, acrecentar y transmitir con sentido crítico y creativo, la cultura nacional y la cultura universal;
b) Rescatar los valores de los grupos culturales minoritarios del país, buscando enriquecerlos e integrarlos a la cultura nacional;
c) Realizar investigación en humanidades, ciencia y tecnología, adecuándolas a los requerimientos nacionales con el objeto de ofrecer alternativas eficaces y viables para su propio desarrollo y la transformación socio-económica del país;
d) Formar humanistas, científicos y profesionales del más alto nivel de acuerdo con las necesidades prioritarias del país;
e) Vincularse a la comunidad, por medio de mecanismos de interacción dinámica destinados a recoger la experiencia y conocimiento que se producen fuera del claustro y a extender su acción y servicios hacia ella;
f) Contribuir al estudio y enjuiciamiento de la problemática nacional e internacional, con plena independencia de criterio, planteando alternativas de solución.
Artículo 7º .- La Universidad Nacional Mayor de San Marcos goza de autonomía para:
a) Elaborar, aprobar y modificar su Estatuto y Reglamentos internos y gobernarse de acuerdo a ellos;
b) Organizar sus sistemas académico, económico y administrativo;
c) Otorgar títulos y grados a nombre de la Nación;
d) Elegir y renovar a sus autoridades, nombrar y promover a su personal y aplicar sanciones, de conformidad con el presente Estatuto y sus Reglamentos;
e) Administrar sus bienes y rentas, elaborar su presupuesto y disponer de sus recursos con las responsabilidades de Ley;
f) Garantizar la libertad de pensamiento, de crítica, de expresión y de cátedra;
g) No permitir la injerencia de grupos de dominación interna ni externa.
Artículo 8º .- Toda violación de la autonomía universitaria, incluidos Decretos Supremos, Resoluciones Ministeriales y otros dispositivos, serán objeto de denuncia por parte del Rector ante la instancia correspondiente y de no aplicación respectiva.
Artículo 9º .-El recinto universitario es inviolable. Es responsabilidad del Rector y del Consejo Universitario hacer respetar este derecho. Las Fuerzas Policiales sólo podrán ingresar en él, por mandato judicial y a petición expresa del Rector, previo acuerdo del Consejo Universitario.
viernes, 2 de julio de 2010
Gabriel García Márquez "EL GABO"
Gabriel García Márquez
Gabriel José de la Concordia García Márquez (nacido en la Región Caribe, en el municipio de Aracataca, Magdalena; el 6 de marzo de 1927)es un novelista colombiano, escritor de cuentos, guionista y periodista. Es conocido familiarmente como Cabo o Gabito (hipocorístico guajiro para Gabriel), desde que su compañero del diario bogotano El Espectador, José Salgar, comenzara a llamarle así.
El genio, la popularidad y el carisma de Gabriel García Márquez lo hace incomparable y distinguido entre los autores de la lengua española durante la segunda mitad del siglo XX, y en 1982 recibió el Premio Nobel de Literatura (ver: Premios, reconocimientos y homenajes).
Gabriel García Márquez ha sido inextricablemente relacionado con el género literario del realismo mágico. Su obra más conocida, la novela Cien años de soledad, es considerada una de la más representativa de este género. De esta novela la Real Academia Española con la Asociación de Academias de la Lengua Española, por considerarla parte de los grandes clásicos hispánicos de todos los tiempos, lanzaron en 2007 una edición popular conmemorativa cuyo texto fue revisado por el propio Gabriel García Márquez.
Lo que hace que Gabriel García Márquez sea tan famoso no es solamente su genio como escritor, sino su habilidad de usar este talento para compartir sus ideológicas políticas. Un ejemplo de su participación política es su amistad con el líder cubano Fidel Castro, una relación que ha causado mucha controversia en el mundo literario y político.
Educación: Poco después de llegar a Sucre se decidió que Gabriel debía empezar su educación formal y fue mandado a un internado en Barranquilla, un puerto en la boca del Río de Magdalena. Allí adquirió reputación de chico tímido que escribía poemas humorísticos y dibujaba tiras humorísticas. Serio y poco dado a las actividades atléticas, fue apodado "el viejo" por sus compañeros de clase. García Márquez cursó los primeros grados de secundaria en el colegio jesuita San José (hoy Instituto San José) desde 1940. En San José, publicó sus primeros poemas en la revista escolar Juventud. En una visita a sus padres en Sucre, conoció a Mercedes Barcha en un baile de estudiantes, y asumió enseguida que tenía la intención de casarse con ella cuando terminara sus estudios
Matrimonio y familia: García Márquez se casó en 1958 con Mercedes Barcha, la hija de un boticario, "a la que le había propuesto matrimonio desde sus trece años”. En 1961 tuvieron a su primer hijo, Rodrigo. Mercedes, que ha estado casada con García Márquez durante cuarenta y uno años, es una mujer alta y linda con pelo marrón hasta los hombros. Mercedes es nieta de un inmigrante egipcio, lo que al parecer se manifiesta en unos pómulos anchos y ojos castaños grandes y penetrantes. García Márquez se ha referido a Mercedes constantemente y con cariño orgulloso; cuando habló de su amistad con Fidel Castro, por ejemplo, observó, «Fidel se fía de Mercedes aún más que de mí.»
La fama: Cien años de soledad fue publicado en junio de 1967, y en una semana vendió 8000 copias. De allí en adelante, el éxito fue asegurado, y la novela vendió una nueva edición cada semana, pasando a vender medio millón de copias en tres años. Fue traducido a más de veinticuatro idiomas, y ganó cuatro premios internacionales. El éxito había llegado por fin. Gabriel García Márquez tenía 39 años cuando el mundo aprendió su nombre. La correspondencia de admiradores, los premios, entrevistas, las comparecencias era obvio que su vida había cambiado. En 1969 la novela ganó el Chianchiano Aprecia en Italia y fue denominado el «Mejor Libro Extranjero» en Francia. En 1970, fue publicado en inglés y fue escogido como uno de los mejores doce libros del año en Estados Unidos. Dos años después le fue concedido el Premio Rómulo Gallegos y el Premio Neustadt, y en 1971, Mario Vargas Llosa publicó un libro acerca de su vida y obra. Para contradecir toda esta exhibición, García Márquez regresó simplemente a la escritura. Decidido a escribir acerca de un dictador, se trasladó con su familia a Barcelona, España, que pasaba sus últimos años bajo el régimen de Francisco Franco.
Carrera literaria:
Periodismo: García Márquez comenzó su carrera como periodista mientras estudiaba derecho en la universidad. En 1948 y 1949 escribió para el diario El Universal de Cartagena. Desde 1950 hasta 1952, escribió una «caprichosa» columna con el nombre de «Septimus» para el periódico local El Heraldo de Barranquilla. García Márquez tomó nota de su tiempo en El Heraldo. Durante este tiempo se convirtió en un miembro activo del grupo informal de escritores y periodistas conocidos como el Grupo de Barranquilla, una asociación que fue una gran motivación e inspiración para su carrera literaria. Trabajó con figuras como José Félix Fuenmayor, el catalán Ramón Vinyes, Alfonso Fuenmayor, Álvaro Cepeda, Germán Vargas, Alejandro Obregón, Orlando Rivera «Figurita» y Julio Mario Santo Domingo, entre otros.[4] García Márquez utilizaría, por ejemplo, a Ramón Vinyes, que sería representado como un sabio catalán, propietario de una librería en Cien años de soledad. En esa época García Márquez leyó las obras de escritores como Virginia Woolf y William Faulkner, quien influyó a García Márquez en sus técnicas narrativas, los temas históricos y la utilización de localidades provinciales. El entorno de Barranquilla proporcionó a García Márquez una educación literaria al nivel mundial y una perspectiva única sobre la cultura del Caribe. Con respecto a su carrera del periodismo, Gabriel García Márquez ha mencionado que le sirvió como una herramienta para «no perder contacto con la realidad» . A petición de Álvaro Mutis en 1954 García Márquez regresó a Bogotá a trabajar en El Espectador como reportero y crítico de cine. Un año después, García Márquez publicó en el mismo diario Relato de un náufrago, una serie de catorce crónicas sobre el naufragio del destructor A.R.C Caldas, basándose en entrevistas con Luis Alejandro Velasco, joven marinero que sobrevivió al naufragio. La publicación de los artículos dio lugar a una controversia pública a nivel nacional cuando en el último escrito reveló la historia oculta, ya que desacreditó la versión oficial de los acontecimientos que había atribuido la causa del naufragio a una tormenta. Como consecuencia de esta controversia, García Márquez fue enviado a Europa para ser corresponsal extranjero de El Espectador.
Sus primeras y principales publicaciones :
Su primer cuento, La tercera resignación, fue publicado en 1947 en un periódico liberal de Bogotá llamado El Espectador. Un año después, empezó su trabajo de periodismo para el mismo periódico. Sus primeros trabajos eran todos cuentos publicados en el mismo periódico desde 1947 hasta 1952. Durante estos años publicó un total de quince cuentos.
Gabriel García Márquez quería ser periodista y escribir novelas; también quería crear una sociedad más justa[4] . Para La Hojarasca, su primera novela; le llevó varios años encontrar un editor y finalmente se publicó en 1955, y aunque la crítica fue excelente la mayor parte de la edición se quedó en bodega y el autor no recibió de nadie "ni un céntimo por regalías". García Márquez señala que "de todo lo que había escrito, La Hojarasca fue su favorita porque consideraron que era la más sincera y espontánea.
Gabriel García Márquez tardó dieciocho meses en escribir Cien años de soledad. El martes 30 de mayo de 1967 salió a la venta en Buenos Aires la primera edición de la novela. "Tres décadas después se había traducido a 37 idiomas y vendido 25 millones de ejemplares en todo el mundo. "Fue un verdadero bombazo, que hizo explosión desde el primer día. El libro salió a las librerías sin ningún tipo de campaña publicitaria, la novela agotó su primera edición de 8.000 copias a las dos semanas y pronto convirtió el título y su realismo mágico en el espejo del alma latinoamericana."Cien años de soledad ha influido en casi todos los novelistas importantes en todo el mundo. La novela hace una crónica de la familia Buendía en el pueblo de Macondo, que fue fundado por José Arcadio Buendía. Puede ser considerada una obra de realismo mágico.
Trabajos recientes:
En 2002, García Márquez publicó el libro de memorias Vivir para contarla, el primero de los tres volúmenes de sus memorias, que el escritor había anunciado como:
Empieza con la vida de mis abuelos maternos y los amores de mi padre y mi madre a principios del siglo, y termina en 1955 cuando publiqué mi primer libro, La Hojarasca, hasta viajar a Europa como corresponsal de El Espectador. El segundo volumen seguirá hasta la publicación de Cien Años de Soledad, más de veinte años después. El tercero tendrá un formato distinto, y sólo serán los recuerdos de mis relaciones personales con seis o siete presidentes de distintos países.
Su más reciente novela, Memoria de mis putas tristes, apareció en 2004 y es una historia de amor que sigue el romance de un hombre de noventa años y su pubescente concubina. Este libro causó controversia en Irán, donde se prohibió después de 5.000 ejemplares impresos y vendidos y en México una ONG amenazó en México con demandar al escritor por hacer apología de la prostitución infantil.
Premios, reconocimientos y homenajes:
Premio Nobel. García Márquez recibió el Premio Nobel de Literatura " en según la laudatoria de la Academia Sueca "por sus novelas e historias cortas, en las que lo fantástico y lo real son combinados en un tranquilo mundo de imaginación rica, reflejando la vida y los conflictos de un continente". Su discurso de aceptación fue titulado "La soledad de América Latina”. Fue el primer colombiano y el cuarto latinoamericano en ganar un Premio Nobel de Literatura, después de lo cual declaró: "Yo tengo la impresión de que al darme el premio han tenido en cuenta la literatura del subcontinente y me han otorgado como una forma de adjudicación de la totalidad de esta literatura".
GGM ha recibido muchos otros premios, distinciones y homenajes por sus obras como la relacionada continuación:
*Premio de la Novela ESSO por "La mala hora" (1961)
*Doctorado honoris causa de la Universidad de Columbia en Nueva York (1971)
*Premio Rómulo Gallegos por Cien años de soledad (1972)
*Medalla de la legión de honor francés en París (1981)
*Condecoración Águila Azteca en México (1982)
*Premio cuarenta años del Círculo de Periodistas de Bogotá (1985)
*Miembro honorario del Instituto Caro y Cuervo en Bogotá (1993)
*Doctorado honoris causa de la Universidad de Cádiz (1994)
*Museo: El 25 de marzo de 2010 el gobierno colombiano terminó de reconstruir la casa en que nació GGM en Aracataca, pues había sido demolida 40 años atrás, e inauguró en ella un museo dedicado a su memoria con más de 14 ambientes que recrean los espacios en los que transcurrió su niñez.
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